Combinada Ojos Negros y Ruta de Cid

Fin de semana completo. La hicimos en junio de 2017

Miembros de "En Bici y Taula": Félix, César y Paco

Invitado: Jose

El viernes pillamos el tren y nos plantamos en Caudiel. Bueno... Cesar se fue de fiesta la noche anterior y como se durmió tuvo que pillar su coche y acudir allí... ja,ja, ja.... suerte que es un recorrido circular.

Salimos de Caudiel y por la Vía Verde de Ojos Negros hicimos noche en Barracas. Por el camino se nos hizo de noche y casi chocamos con un ciervo que se cruzó por en medio.

El sábado madrugamos porque nos esperaban casi 100Km.

Pedaleamos por la Vía Verde que abandonamos en la Puebla de Valverde. Unos 40Km que hacemos sin problemas, salvo el pinchazo de Jose, hasta almorzar como señores.

Bar El Molino

Creo que pedimos bocatas de francesa con jamón. Las cortadas de jamón excelentes.

Un defecto es que no habían litronas y creo recordar que no nos pusieron chupito. Por lo que lo puntúo sólo con un 6.

Termina el almuerzo y peladeamos entre bonitos campos de trigo hasta llegar a Mora de Rubielos. Como aprieta el calor entramos en un super y compramos bebida isotónica, lo que es posible que nos salvara la vida.

Desde Mora seguimos el track indicado en la Ruta Del Cid BTT y comienza el infierno. Vamos... que la ruta pasa por unas sendas, también llamadas pedregales, que para ir con alfojas telita marinera. Bueno lo solucionamos bajándonos de vez en cuando de la bici y disfrutando del paisaje. ¡Y hasta nos refrescamos en un riachuelo!

Pasamos una zona de frondosos pinares y cuando salimos a terreno despejado nos pilla una rampa de las de poner molinillo con el sol cascando a tope. Tuve la sensación de que me acercaban una plancha ardiendo en la espalda. Suerte que estábamos bien hidratados y que Rubielos de Mora estaba a tiro de piedra.

Comimos en Rubielos que está catalogado, con razón, como uno de los pueblos más bonitos de España.

Luego seguimos hasta Olba. Al pueblo se desciende por una carretera asfaltada y sin tráfico, así que César y yo nos resarcimos de las penunias pasadas por los caminos de cabras bajando a tumba abierta. Por cierto, el señor Félix nos echó la bronca.

Antes de ir al Albergue pasamos por las pozas del río Mijares para que Félix y César se dieran un refrescante baño. Por lo visto son sudadores y lo necesitaban, no como Jose y yo que somos de secano y siempre olemos bien.

El domingo otra vez pedaleamos temprano. La intención era llegar a Montanejos prontito, darnos un baño en las aguas que dicen que son templadas y luego pegarnos un buen almuerzo.

Nos metemos en un pinar precioso en el que hasta tenemos que vadear un arroyo.

Y a partir de ahí la cosa se complica. El track nos manda por una senda en la que hay un indicador que dice que los 3Km siguientes son muy peligrosos. Debatimos si cambiamos la ruta y decimimos tirar pá lante. Así que desmontamos y hacemos 3Km espectaculares a patita. Nos cruzamos con un par de senderistas que flipaban y nos daban ánimos.

Al final llegamos tarde a Montanejos y no nos pudimos bañar. ¡Que pena!

Pero sí que nos pegamos un buen almuerzo

Restaurante Casa Ovidio.

Aquí sí que nos pusieron plato de "cacaus" y olivitas con la correspondiente litrona. Por lo que aunque ya no me acuerdo de como esaba el bocata le pondremos un notable.

Luego modificamos planes y en vez de seguir por el track BTT, como la carretera no era muy transitada, fuimos por track cicloturista. Coronamos el puerto de Arenillas por asfalto y descenso hasta Caudiel.

Fue un maravilloso fin de semana. Cansado, sí, pero ya se sabe que hay una semana por delante para descansar en el trabajo, ja, ja, ja...